Actuación de los médicos forenses en la tragedia de Santiago

Ante los tristes acontecimientos de estos días vayan estas líneas para recalcar el trabajo de los compañeros de Galicia. Un trabajo discreto, eficaz y de una calidad técnica excepcional. 

   Dentro del drama que supone la pérdida de un ser querido, las familias pueden estar plenamente seguras de que el trabajo se ha hecho con el máximo respeto y con una total garantía técnica. Las actuaciones se han hecho con agilidad pero sin perder nunca de vista los máximos estándares de calidad.

La adscripción a los IML´s

Contesto a Jesús Gasque respecto a la adscripción de los Médicos Forenses a los IML´s.
Creo que es la mejor manera de tener una medicina forense de calidad aunque veo algunas cosas que no me gustan: Se supone que somos un cuerpo de categoría única, sin embargo, y en la práctica, entre nosotros sí existen categorías. No es lo mismo un forense que está adscrito a una agrupación de forensías en Madrid Capital, con lo que supone en los complementos de destino, guardias de 24 horas bien pagadas, etc. que un forense adscrito a una agrupación "de pueblo", con su complementeo de destino menor, guardias permanentes pagadas de pena, etc.
Se supone que esta situación debería tender a igualarse con la entrada en funcinamiento de los IML. Según el reglamento, los Médicos Forenses están adscritos a los IML´s y depende de su director, sin más distinciones. Si el trabajo se organiza en el IML, no veo porqué, en cada provincia o en cada C.A. los forenses que estaban adscritos a forensías de la periferia no pueden hacer guardias en la capital y al contrario, los que estaban adscritos a forensías en la capital, hacer guardias en la periferia. Y si hay alguna reglamentación al respecto que diga que esto no puede ser así, está claro que la desconozco, en cuyo caso agradecería mucho a quien sepa de dicha reglamentación que me diga cuál es

Leo el último correo enviado por nuestro compañero José Roselló (al que agradezco su esfuerzo por tenernos siempre informados de lo que pasa por ahí) y algunos mensajes que ajdunta y... se me cae el alma a los pies.
No puedo creer que no haya un sistema fluido para proveer a todos los forenses en todas las forensías, despachos o consultas del material mínimamente necesario para trabajar. Nos piden un informe sobre la toxicodependencia de un ciudadano y lo mínimo es hacer un test cualitativo de drogas en orina para saber con lo que nos enfrentamos. Pues bien, parece que el día que no faltan los envases estériles para orina, faltan tests; y cuando hay tests faltan los envases. Y suma y sigue. La medicina forense española, a día de hoy, está llena de carencias, sustituidas por la buena voluntad de todos los que nos dedicamos a esta profesión. Y aunque, como bien dice nuestro compañero Juan Francisco Ortigosa, el trabajo bien hecho es la mejor gratificación; el tener más apoyo institucional, estar mejor considerados y mejor pagados también ayudaría lo suyo. De otra manera a uno le va ganando el cansancio y acaba quemándose y odiando lo que en otro tiempo tanto amo.
Pero no quiero ser pesimista. Lo peor que nos puede pasar es darnos por vencidos sin ni siquiera haber presentado batalla. Nos hace falta salir de nuestro aislamiento. Conocer la situación de otros compañeros y plantear reuniones interautonómicas para ponernos de acuerdo.
La Medicia Legal y Forense española ha de tener un estándar de calidad mínimo que se cumpla en el más recóndito rincón de nuestro país (y no sólo me refiero a calidad científica de nuestro trabajo sino a situación laboral y remuneraciones) y ese estándar debería fijarse con nuestra participación

Los diamantes

No debería haber llamado diario a este blog. Ahora me siento un poco obligado a escribir todos los días. Aunque, por otra parte, es muy entretenido.
También he estado pensando que si hablase todos los días sobre lo que hago como médico forense usaría mucho la opción de "cortar y pegar"; así de rutinaria es nuestra tarea. Supongo que habrá gente que piense que nuestro trabajo es asqueroso, o triste, o apasionante (sobre todo con la cantidad de series que están poniendo ahora sobre forenses). Seguro que nadie piensa que a veces nuestro trabajo es tedioso y rutinario, ya sabeis: el omnipresente esguince cervical, las contusiones leves en agresión, el ojo hinchado, la incapacidad de los pobres abuelos con Alzheimer avanzado, etc. Otras veces cae en nuestras manos (más bien nos lo echan encima o nos lo reparten, para decirlo más finamente) algo interesante. Un informe que nos hace pensar, estudiar, imaginar y entonces sí, entonces nuestro trabajo se vuelve apasionante. Somos como mineros que nos pasamos el día picando para extraer carbón (cada día hay que extraer más carbón) y de vez en cuando encontramos un diamante. Entonces pensamos que esta profesión vale la pena. Pero hay tan pocos diamantes...
Por cierto que sería bueno que los compañeros de los diferentes IML´s escribiesen para contar sus problemas o tambíen sus ventajas, ahora hay unos cuantos sitios para hacerlo

Qué se espera de nosotros

A veces pienso que los médicos forenses estamos poco considerados.
A raíz del desgraciado atentado del 11-M, todo el mundo elogió la actuación médico-forense y la administración se pudo colocar la medalla. Es justo que así sea; pero que nadie dude que el éxito de la actuación se debió a la buena disposición y preparación de los médicos forenses españoles, siempre buscándonos la vida para estar mejor preparados y saber más, pagando mucha de la formación que recibimos de nuestro propio bolsillo.
Y sin embargo, cuando me dicen que tengo que explorar a un ciudadano que ha sufrido lesiones y emitir un informe (que tiene gran trascendencia procesal) en veinte o treinta minutos porque hay que hacer un juicio rápido... o me confunden con el peluquero y me piden que le corte un mechón de pelo a otro ciudadano (en vez de pedirme un informe sobre su posible toxicodependencia y dejar que yo decida que pruebas analiticas son las convenientes) , no sé, me parece que se está menospreciando mi trabajo.
A lo mejor es que consideran que he alcanzado tal excelencia en mi función que soy capaz de realizar cualquier informe a vuela pluma y que ese informe será perfecto. O a lo peor es que se considera que somos una ruedecilla más en el engranaje de la Adminstración de Justicia y que lo único que se espera de nosotros es que sigamos girando para que el engranaje no se detenga. Mientras haya un informe pericial firmado por un Médico Forense que permita seguir con el procedimiento, ¿A quién le importa el proceso científico que lleva desde la observación a unas conclusiones válidas? ¿A quién le importa el tiempo que este proceso debe ocupar? Lo que importa es tener el dichos informe cuanto antes, mejor ayer que mañana.
Así que ¿Qué se espera de nosotros?: Que emitamos informes periciales de auténtica validez científica, con lo que ello conlleva de preparación, estudio, TIEMPO; o que la fábrica no se pare y siga produciendo sea lo que sea mientras tenga una mínima apariencia de verdad científica.
Y, nosotros, ¿qué queremos?: Ser auténticos profesionales, valorados, considerados, respetados en nuestro trabajo o productores de informes para que la fábrica no se pare, aunque a veces tengamos que echar mano de esa bola de cristal que todos guardamos en el cajón para escribirlos.

Quiero agradecer a Juan Francisco Ortigosa su comentario que inaugura mi blog.
La verdad es que estoy en sintonía con él. Pienso lo mismo de nuestra adscripción a los IML´s. Yo, personalmente, sin tener ninguna queja de mi paso por los diferentes juzgados en que he estado adscrito y habiendo mantenido siempre unas excelentes relaciones con jueces, secretarios judiciales y funcionarios, prefiero la adscripción al IML.
Dentro del IML podemos (y debemos) organizarnos de forma que no haya privilegios, con un reparto más justo y equitativo del trabajo y haciendo una medicina forense científica y de calidad.
Desde luego las guardias suponen un serio problema, por su penosidad, por lo mal (pero mal) pagadas que están las de semana (y de las de pueblo ni hablemos) y los agravios comparativos que ocasionan entre nosotros por las diferencias de tipo de guardia y dinero que se cobra, incluso dentro del mismo IML.
No sé cuál podría ser la solución. Tal vez que sólo se hiciesen guardias de 24 horas, sea de presencia o sea de disponibilidad y que ambas se pagasen conforme a lo que se paga en la sanidad pública. Creo que es una reivindicación justa por la que se podría luchar
¿Qué os parece a vosotros?

nuestros problemas

Finalmente me he decidido a crear mi propio blog para hablar de los problemas que nos afectan a los médicos forenses en España.
Desde mi punto de vista deberíamos debatir sobre los siguientes temas:

1.- Nuestras condiciones laborales: Nuestro sueldo, complementos, las guardias y lo que nos pagan por ellas, la carrera profesional, etc.

2.- Las condiciones en las que trabajamos: Locales, consultas, salas de autopsia, equipamiento, etc.

3.- Los Institutos de Medicina Legal: Organización, que cambios debería haber en nuestra forma de trabajar, como se pueden cambiar nuestras condiciones de trabajo dentro de los IML, pro ejemplo la desaparición de las guardias "de pueblo" (toda la vida de guardia), distribución del trabajo, etc.

3.- Nuestra función: ¿Debemos aceptar todo lo que nos echen encima o debemos delimitar nuestras funciones?

Por supuesto habrá muchos más temas que tratar. Esto es lo que se me ocurre a bote pronto pero espero que todos opinemos al respecto